Cada día, más marcas se adaptan y crean nuevos modelos de vehículos eléctricos. Todos tenemos claro la diferencia entre ambos pero, ¿conocemos la diferencia de rentabilidad? En el caso de un conductor de taxi profesional, ¿Qué es más rentable, un taxi eléctrico o uno de combustión?
¿Es rentable un vehículo 100% eléctrico como taxi?
A la hora de analizar la rentabilidad de un taxi 100% eléctrico solo vale el análisis concienzudo y detallado con cada taxista. En base al modelo de explotación de cada propietario se establece el TCO (Total Cost of Ownership) o coste de propiedad para cada caso, tratando de que fundamentalmente sea el coche el que se adapte al modelo de explotación del taxista y no al revés.
No obstante, el propietario de un taxi 100% eléctrico debe establecer unos criterios operativos que le permitan rentabilizar al máximo las características del vehículo eléctrico. Actualmente, apostar por un taxi 100% eléctrico supone afrontar, en el momento de la compra, una inversión superior a la media del conjunto de modelos homologados para taxi. A partir de aquí esa sobreinversión debe compensarse sobradamente en base a dos partidas fundamentales de gasto (combustible y mantenimiento) y una de ingresos (por facturación).
¿Cuál es el ahorro energético de un taxi 100% eléctrico?
Frente a la compra del vehículo, que supone la principal partida de gasto en el caso de vehículo eléctrico, el combustible apenas representa entre un 10-15% del gasto total en el estudio TCO. De este modo, la principal partida de gasto en un Autotaxi convencional se convierte en el principal concepto de ahorro en el caso de utilizar tecnología 100% eléctrica. Hay que tener en cuenta que un vehículo eléctrico se mueve en un coste energético, en función de la tarifa eléctrica seleccionada, en torno al 1,5 €/km frente a los 8 €/km del diésel y 7 €/km del híbrido gasolina. Estamos hablando de ahorros energéticos incluso superiores al 80% comparados con modelos térmicos que son utilizados hoy día como Autotaxi en casi todas las ciudades europeas.
Tabla 1
KM/AÑO | 60.000 |
Coste total | Coste (€/km) Coste (€/año) |
Eléctrico | 0,014 862 € |
Diésel | 0,080 4.825 € |
Gasolina | 0,072 4.344 € |
( km /año) | |
Ahorro Energético Anual VE frente a… | 60.000 |
modelo diésel evaluado | 3.963 € |
modelo gasolina evaluado HIBRIDO | 3.482 € |
Periodo explotación (años) km/año | |
Ahorro Energético VE e6 frente a … | 5 60.000 |
modelo diésel evaluado | 19.813 € |
modelo gasolina evaluado HIBRIDO | 17.408 € |
En la Tabla 1 se puede ver un ejemplo concreto de la comparativa realizada con un operador de taxi en Barcelona que gestiona una flota importante de taxis. De acuerdo con sus datos de explotación, se puede apreciar para este caso concreto un ahorro energético anual de casi 4.000 € respecto a un modelo diésel representativo en el sector del taxi. Y un ahorro en números redondos de 3.500 € respecto a un modelo híbrido-gasolina también muy representativo que presta servicio en las principales ciudades de Europa.
¿Cuál es el ahorro en mantenimiento de un taxi 100% eléctrico?
El mantenimiento, tanto preventivo como correctivo, representa la segunda partida de gasto en el TCO de un taxi convencional con motor de combustión después del combustible y sin tener en cuenta el coste de inversión por la compra o financiación del vehículo. Si se tiene en cuenta la inversión a la hora de comprar el vehículo en un análisis de TCO a 5 años se vería que ambos son similares o incluso superior en el caso del mantenimiento.
Tabla 2
DESGLOSE DE LA INVERSION (TCO 5 AÑOS) | ||
VE | CONVENCIONAL | |
Adquisición vehículo | 54% | 20% |
Consumo energético | 9% | 50% |
Mantenimiento | 17% | 20% |
Seguro | 14% | 9% |
Valor residual | 6% | 1% |
TOTAL TCO (5 años) | 100% | 100% |
La Tabla 2 sintetiza un caso práctico extraído de un análisis de TCO comparativo por parte de un gestor de flotas de taxi. Se compara un modelo 100% eléctrico y un diésel representativo homologado dentro del sector del taxi. Más allá de los datos específicos que varían de forma importante en función de los modelos elegidos, hay que tener en cuenta que el sector del taxi emplea tanto modelos considerados de alta gama, fuertemente consolidados en servicios Premium, como modelos «low cost» que empiezan a introducirse en algunas ciudades españolas. Los datos reflejan que el peso de cada una de las partidas de gasto difiere entre ambas tecnologías.
El fuerte impacto que el mantenimiento juega en las partidas de gasto de un taxi tradicional se justifica por la necesidad de mantener y con frecuencia reparar componentes del motor, distribución, embrague y caja de cambios, además de los mantenimientos de los sistemas sometidos a desgaste: frenos (pastillas y discos), niveles, suspensión, dirección y neumáticos, principalmente.
Diferentes marcas con modelos 100% eléctricos confirman un ahorro del 40% en el mantenimiento respecto a modelos de combustión homologados como taxi. Por la simplicidad de la tecnología de tracción 100% eléctrica, no solo se suprimen las costosas intervenciones a las que ha de enfrentarse un taxi «térmico», sino que además los elementos comunes de desgaste se están convirtiendo en un factor añadido de ahorro. Así, el modo de conducción de un VE y la implicación de su conductor con la eficiencia llevan a un menor desgaste de los componentes comunes en ambas tecnologías.
¿Habrá una mayor rentabilidad por facturación en el taxi 100% eléctrico?
El valor añadido que aporta un modelo eléctrico al servicio del taxi en una ciudad no debe pasar desapercibido a la ciudadanía. Los clientes que utilizan un taxi 100% eléctrico repetirían en su gran mayoría, de acuerdo con las experiencias que están reportando las primeras flotas que se están introduciendo en las principales ciudades europeas. Además, están ayudando a las ciudades a rebajar los niveles de emisiones directamente en el sector que más está penalizando.
Las nuevas tecnologías de comunicación aplicadas al taxi, como las aplicaciones vía Tablet o Smartphone para la reserva de servicios, ya se están adaptando a la incipiente demanda de taxis eléctricos. Y junto al desarrollo tecnológico, que presenta a un solo «click» la orden de servicio, deberían añadirse los esfuerzos de la Administración en la promoción de esta tecnología.
Será la suma de la promoción tecnológica-privada y las políticas en apoyo al taxi eléctrico de las ciudades las que aumenten la demanda de servicios de taxi 100% eléctrico. De esta forma, mientas la Administración promociona su uso, la tecnología y las «emisoras» del sector fomentarán la reserva de servicios. La reserva de servicios juega un papel fundamental, no sólo en el aumento de la facturación, también en la rentabilidad por el efecto en la relación de «kilómetros facturados» entre «kilómetros recorridos». Las distancias recorridas circulando en vacío se minimizan y la rentabilidad se dispara.
El taxi 100% eléctrico es el presente y el futuro en movilidad urbana
El taxi 100% eléctrico es ya una realidad que poco a poco va implantándose en las principales capitales europeas, como Londres, Bruselas o Amsterdam, entre otras, donde ya disponen de flotas importantes prestando servicio. Y las que no han introducido flotas representativas están en vías de hacerlo en los próximos meses.
Con la reactivación de las ayudas MOVELE al vehículo eléctrico, se espera la introducción de más flotas en diferentes capitales españolas donde exista especial interés por promover este servicio de calidad para la movilidad colectiva. Es de esperar que en un futuro inmediato cualquier ciudad europea que se precie a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos en base a la reducción de emisiones y el fomento de la movilidad sostenible y eficiente, planteando un plan estratégico para la introducción y expansión paulatina de flotas de taxis 100% eléctricos.